¿Después de la
carretera qué?
Me dirijo a los vecinos de nuestro
hermoso, histórico y pujante distrito de Sayán con la finalidad de expresar mi alegría
y beneplácito por la ejecución de la carretera Huaura – Sayán – Churín, obra
soñada y añorada por nuestros ancestros, y que hoy es prácticamente una realidad
y que servirá para incrementar el turismo y el comercio como nunca antes se ha
dado, convirtiendo a nuestro distrito en el eje de desarrollo turístico y
económico que todos deseamos.
Más aun, ahora con la entrega de
la buena Pro para la Ejecución de la construcción de la Carretera Oyón – Ambo,
obra que debe estar iniciándose en los próximos meses y que nos permitirá, en un futuro, tener salida
a Huánuco, puerta de entrada a la selva peruana, para posteriormente contactar
con Brasil, el gigante económico de
América, convirtiéndonos en un eje de integración regional y nacional.
Todo muy bien.
Sin embargo, como ciudadano tengo
una preocupación que debo hacer pública y ojalá alcance a oídos de nuestras
actuales autoridades ediles, a fin de que puedan tomar cartas en el asunto.
¿Cómo distrito, estamos preparados para los nuevos retos que se vienen en el
futuro próximo?
Si bien la respuesta deben brindarla
nuestras autoridades, debo subrayar que
es evidente lo poco que se ha avanzado para que Sayán logre el ansiado
progreso.
La evidencia salta a la luz con
la falta de implementación de un proyecto futurista integral, que ponga a
nuestro distrito en los ojos de inversionistas, tanto nacionales como
extranjeros, que auspicien sus mejores
cartas en turismo, tecnología, salud, educación y desarrollo humano, es decir,
que no dependamos no solo del apoyo estatal, sino abrir nuestras puertas a la
inversión privada.
Los turistas que viajan a disfrutar
de los atractivos de Churín, Huancahuasi, Oyon, deben hallar un motivo para disfrutar
su estadía en Sayán, en donde debemos ofrecer el mejor hospedaje y la más rica gastronomía,
y exponiendo nuestra rica variedad para que el foráneo se sienta como en casa, ello permitirá generar el movimiento económico
más grande de los últimos tiempos.
Pero ese imán para quedarse en la
Tierra del Sol aún no se ha logrado concretar, se viene avanzando muy
lentamente. Es necesario acudir al Gobierno
central pero con proyectos viables, sólo
debes tener visión y expedientes en mano para lograr el financiamiento vía gestiones. Las
obras de cemento son buenas, pero hay algo más que eso, que debe ejecutarse y
pronto. El proyecto es integral, que articule los diversos actores económicos
de nuestro distrito.
A la gestión edil les falta salirse del contexto administrativo
del dos por dos es cuatro e ingresar a otra diferente que es la de gerenciar un
distrito, ser un soñador emprendedor, saber lo que se quiere para una ciudad en
crecimiento. Un alcalde es líder cuanto más escucha y habla con gente de todos
los estratos sociales, religiosos, políticos y también de oposición.
Más allá de los colores
políticos, partidarios y amiguismos, están los colores y necesidades de todo un
pueblo que pide a gritos un real desarrollo, están los colores, y anhelos, de
nuestro distrito.
Expongo estas preocupaciones con
el interés que sirvan de reflexión para el gobierno edil, no con ánimo de una crítica
fácil, sino con el deseo de apoyar toda acción que vaya en beneficio de Sayán y
de sus pobladores, ahora es el momento de escribir una nueva historia para el
pueblo sayanense.
En julio se culmina la carretera
de Huaura hasta Churín, luego viene hasta Ambo, y queda en el tintero una
pregunta como cuestionario de preocupación, ¿Sayán está preparado para los
nuevos retos?
Hasta la próxima.///
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