DIARIO PERÚ PRIMERO

DIARIO PERÚ PRIMERO
Director: Humbert Romero Verano.

domingo, 19 de enero de 2014

EDITORIAL

Hora de decisiones
Escribe: Humbert Romero Verano

Este 2014 nos trae no solo un ambiente político enrarecido por diversas cuestiones que son de conocimiento público, sino también por el cronograma político que nos depara este año, exactamente en octubre. La Población no puede equivocarse al elegir sus candidatos porque los destinos del Perú están en juego


Y si, pues, el mes morado será bastante movido desde el punto de vista político porque se llevarán a cabo elecciones municipales y regionales, y junto con ellas también debemos ungir con nuestros votos a los nuevos regidores y consejeros que deberán secundar a las nuevas autoridades edilicias y de cada una de las regiones del país.

Pero donde las cosas sí deben más que movidas para la masa electoral, porque el Perú, si bien es cierto que es un país que ha empezado a caminar –aunque lentamente- rumbo al desarrollo, cierto es igualmente que la meta está todavía muy lejos.

Dentro de esta realidad de nuestro país, es menester que los políticos se pongan la mano al pecho de su honestidad y patriotismo, para que pongan todo de sí para seguir apuntalando las vigas de nuestro crecimiento económico, con el único propósito de que la población –especialmente las de menores recursos- empiecen a paladear los dulces frutos de la modernidad.

Nuestra historia está plagada de una infinidad de especímenes en que se han convertido políticos nefastos y rastreros que solo buscan empoderarse en el poder, para de esa manera zurrarse en las promesas electoreras que hicieron a sus votantes que creyeron en los cantos de sirena de su engaño.

Muchos dirán que no todos nuestros políticos han sido ladrones. Y esto es verdad, pero estos, en verdad, han sido contados con los dedos de la mano. En su mayoría, civiles y militares que se auparon al poder de una u otra forma, siempre fueron lo mismo: demagogos, ambiciosos por tener dinero fácil (del erario público o producto de la corrupción a costa de nuestras riquezas) y pusilánimes finalmente.

Un sátrapa
Podemos poner incluso un solo ejemplo para ilustrar mejor a nuestros lectores sobre esa dura realidad política peruana, y lo citaremos con nombre propio: Manuel Ignacio Prado Ochoa, presidente del Perú al momento del conflicto bélico con Chile, cuya actuación en dicha conflagración fue uno de los momentos más vergonzantes de nuestra historia, por la cobardía demostrada por este sátrapa de la historia del país.

Coincidentemente, ese oscuro exmandatario fue el patriarca de la aristocrática familia Prado, la que logro hacerse finalmente de un gran imperio económico producto de las riquezas heredadas gracias a la nauseabunda gestión de Prado Ochoa, quien, después prometer ir a Europa para comprar armas básicamente para hacer frente a la barbarie chilena en esa época, jamás regresó por estos lares hasta mucho después de terminada la denominada Guerra del Pacífico, con los desastrosos resultados que todos ya conocemos.

Por eso es importante que el pueblo tenga la obligación de conocer su historia y a sus políticos, para no volver a sufrir esos desbarres que solo traen dolor al recordar cómo sufrió nuestra población tras la invasión chilena que nunca tuvo tapujos para cometer abusos, violaciones y robos descarados del patrimonio cultural nuestro.

Desde ahora es justo y necesario que el elector conozca a los políticos que representarán a la variopinta  política,  antes de que estos logren alcanzar sus metas electorales, de tal manera que aquellos que resulten sospechosos sean expectorados de sus preferencias.

Lo cierto es que muchos políticos venderán su “alma al diablo” para obtener el voto de los sufragantes; mucho cuidado con estos, porque prometerán de todo y regalarán de todo, como antaño lo hacían otros con las clásicas butifarras, para obtener así la venia del bolsón electoral.

Otra cuestión que deberán tener en cuenta los electores, será ver las calidades personales y políticas de cada quién, porque será la única manera de que solo saldrán elegidos quienes, luego de lograr ser elegidos, no se valgan de sus cargos para “levantarse” el país entero.

Y todo porque estos, desde la época republicana, ocupaban sus cargos para los que fueron elegidos, solo para lucrar a costa de sus ocupaciones políticas en vez de servir a la patria sin interés de por medio. Mucho cuidado con estos, porque de estos hay que cuidar al Perú, que no merece más este castigo en que se ha convertido esta clase de casta política.
Como dijimos al principio, nuestros políticos y ciudadanos de buena voluntad tienen que apuntar a un solo objetivo bastante claro: que el Perú se posesione más económicamente en el ámbito internacional, y en el ámbito nacional que sus gobernantes de turno tengan la sabiduría del caso para que el país se consolide económica y financieramente, a la vez que sus poblaciones más desprotegidas obtengan la asistencia y capacitación para su desarrollo, total, estamos advertidos.
humbertromero@hotmail.com

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