• En tanto polémicos congresistas, entre ellos uno muy allegado a Wong, son tratados con guantes blancos de la impunidad. Increíble pero cierto.
Especial.- Perú Primero.
Mientras el Poder Judicial acaba de fallar a favor de que los esbirros de los hermanos Wong irrumpan en los predios de la empresa Andahuasi, algunos parlamentarios gozan de impunidad a pesar de haber delinquido groseramente, entre ellos uno llamado Omar Chehade Moya, el gran orquestador de la cena en un restaurante miraflorino, donde citó en el 2012 al comando policial de Lima, para obligarlo a desalojar a los socios-trabajadores de la emblemática excooperativa con una resolución falsa.
El otro congresista sinvergüenza y procesado por la comisión de diversos delitos en agravio básicamente de extrabajadores suyos, Michael Urtecho, es también tratado benignamente por los jueces encargados de su tema, al punto de procesarlo penalmente con mandato de comparecencia restringida, o sea que este señor podrá seguir gozando de libertad sin ningún problema en tanto dure su juicio. Y no pasa nada.
Lo de Chehade, bueno, es hartamente conocido cómo ese Parlamento, que más parece un club de ambiciones lobistas que van de la mano de la casta política del país, se coludió el año 2012 para que este no fuera puesto a disposición del Poder Judicial por presunto tráfico de influencias.
Los jueces solo sancionaron al hermanísimo Miguel Chehade Moya, con 5 años de prisión efectiva, para así tranquilizar a la opinión pública, porque, valgan verdades, diga lo que diga Omar Chehade, él era el autor intelectual de tamaña grosería: querer ablandar con dádivas y promesas mil a los jefes policiales para que ejecutaran la expulsión de los servidores andahuasinos y sus familiares, sin importarles un comino el costo social que ello podría acarrear.
Y ahora la historia vuelve a repetirse, porque nuevamente una sala superior de Huaura ha declarado infundada la apelación de los abogados de Andahuasi, con la esperanza de evitar ese descomunal abuso contra los bravos trabajadores de una de las empresas azucareras más emblemática del Perú.
Ambiciones
Coincidencia o no, lo cierto también es que Omar Chehade ha recobrado fuerzas tras ser nombrado presidente de la Comisión de Constitución del Congreso, situación bastante especial que va casi en simultáneo con la decisión del Grupo Wong, que ha vuelto a poner todo el asado de sus ambiciones en la parrilla política y mediática de este país, que le permita tomar por asalto el local de la empresa Andahuasi, objetivo principal de los hermanos de apellido oriental.
Pero ha llegado la hora de hablar las cosas bien claras: si Andahuasi padece todo este culebrón judicial por el acoso de los Wong, es única y exclusivamente por obra y gracia de una justicia complaciente, corrupta y tardona, especialmente la que se encuentra en el distrito judicial de Huaura, donde algunos de sus jueces se han convertido en los alfiles de los caprichos de los cuestionados empresarios que integran ese emporio empresarial.
Y es que los jueces actúan lenta y lerdamente y no tienen ojos para lo que es evidente: esa supuesta compra-venta de acciones de Andahuasi –en el 2009- estuvo plagada de una serie de ilegalidades de forma y fondo, contraviniendo incluso normas bursátiles de obligado cumplimiento para realizar esa clase de operaciones. Pero nada de esto les ha importado a los señores jueces, extrañamente.
La figura de Guillermo Arteta
“¿En qué país estamos?”, preguntó alguna vez un ex juez supremo, cuyo nombre guardamos en reserva, al poner en el brasero de sus críticas a los jueces que ventilan los juicios entre Andahuasi y los Wong; los primeros defienden sus propiedades y su centro de labores. Los otros, defienden su espíritu angurriento de siempre y nada más, sin importarles pisotear leyes y normas que nos los amparan definitivamente, pero si son amparados por juececillos y fiscalillos venales. Es que en esta clase de juicios, se impone la ley del más fuerte como si fuese esto una jungla sin ley. Por eso la gente tiene en el sótano de su credibilidad a los magistrados en general, precisamente por esta clase de causas donde a leguas se ve la mano de la corrupción para que los Wong salgan triunfadores.
Guillermo Arteta
De nada sirve a esos “jueces” enterarse de que si no hubiese sido por la valiente decisión tomada por el general PNP (r) Guillermo Arteta, la noche de la comilona en “Las Brujas de Cachiche”,al negarse a obedecer las insinuaciones y hasta las visitas insolentes del hermanísimo Miguel Chehade, para que aquel ordenara la ejecución del desalojo de Andahuasi, todo habría sido al revés. O sea los andahuasinos ya habrían salido expectorados como por un tubo de sus predios por esas razones.
Otra cosa sería este país si tuviese más Guillermos Artetas en la Policía Nacional, hombres en todo el sentido de la palabra, que saben hacerse respetar como dignos policías. Esa es la calidad de oficiales PNP que necesita el país, que no se arrodillen ante el poderoso político ni económico. Pero el país necesita también a contrapelo, acabar con parlamentarios del vuelo de Chehade Moya, pero mediante la negación de sus votos. Solo así el Congreso podrá curarse en salud política. Solo así…
Por eso y otras cosas más llama la atención ahora, que ante ese cúmulo de ilegalidades, las autoridades judiciales no las tomen en cuenta. ¿Cuándo se podrá dictar justicia imparcialmente respecto al tema de la adquisición de acciones de Andahuasi, cuya causa se ha convertido en todo un despelote jurídico-político para vergüenza de los jueces y fiscales probos que aún existen en este país?
¿Dónde estás Mendoza?
¿Dónde está ese presidente del Poder Judicial, Enrique Mendoza Ramírez, para exigir rigurosidad a sus jueces, en lugar de estar preocupándose de poner en breve un canal de televisión para el Poder Judicial, como si este poder del Estado estuviese rebosante de salud económica? ¿O es qué con canales de televisión la justicia será más oportuna e imparcial? A ver pues si este señor magistrado deja esa modorra funcional para poner los rieles de la celeridad y calidad de los procesos en todas las especialidades.
No pasarán
Por su parte, los andahuasinos representados por el Sindicato de Trabajadores y su líder Rubén Alor Calderón han expresado su rechazo total a la forma como se viene impartiendo la justicia en el país, especialmente en el tortuoso tema de la azucarera. El dirigente sindical refirma que no pasarán bajo ninguna modalidad y que Andahuasi es y será para los andahuasinos.
“Lo único que buscamos es justicia, porque se ha demostrado hasta la saciedad que jamás se llevó a cabo la venta de 50 millones de acciones al Grupo Wong. Ellos (Wong) no pasarán. Cualquier costo social será exclusiva responsabilidad de este gobierno y el Poder Judicial”
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