LA UNAB A LA DERIVAEscribe: Dr. César Cerdán Cruzado
La novel universidad barranquina (UNAB) antes de nacer ya estaba en crisis. Nació con anencefalia (sin cerebro). La primera Comisión Organizadora estuvo integrada por tres extraños al sistema universitario; fueron el producto de la repartija del poder. La segunda Comisión, más de lo mismo: el presidente Oswaldo Ramos fue cesado por nepotismo. Quedaron, un pequeño sombie, Ciro Manrique (Vicepresidente académico), y su polo contrario, Carlos Reyes Ulfe (vicepresidente administrativo), cabeza visible de la mafia huachana. En reemplazo de Ramos fue nombrado un ahijado del notario Nieves Chen, José Becerra Ruiz. Flaco favor que recibe el notario de su amigo el congresista ancashino Freddy Otárola.
Para denunciar estas malas artes y, sobre todo, la expresa ineptitud de la Comisión Organizadora presidida por José Becerra se han acercado a nuestra redacción un nutrido grupo de alumnos y algunos docentes de la UNAB, que han pedido el anonimato para evitar represalias.
Nos informan que han concluido el I ciclo de estudios de la naciente universidad, que se ha caracterizado por la mediocridad de la mayoría de docentes de las distintas Escuelas Profesionales. Este hecho era de esperarse al incumplirse con el mandato legal de la convocatoria a concurso público de cátedra por posición y méritos. La Comisión contrató a dedo a lo más graneado de la mediocridad académica, en lo que a profesores contratados se refiere. En caso de los nombrados, basándose en un convenio ilegal (UNAB-UNASAM) integran la plana docente de la UNAB profesores ordinarios en la UNASAM que deben estar trabajando en Huaraz. En este caso se ha llegado al extremo de designar Jefe de la Comisión de Admisión al profesor Carlos Laos, docente destacado por la UNASAM a la Filial Barranca. Los nombrados todos a tiempo completo se desempeñan por tener horas en la UNAB, “para llevarla fácil” y sin control, con su respectivo complemento salarial de la UNAB.
Los docentes expresaron, por su parte, su total disconformidad con los haberes insignificantes y a destiempo que reciben. Por veinte horas lectivas (dictadas) semanal reciben la irrisoria suma de ochocientos ochenta soles de promedio mensual. Esta suma responde al dictado de clase. No son remunerados los días feriados ni por las suspensiones que son al margen de la voluntad del docente. Valga la aclaración, un trabajador de limpieza o de vigilancia de la UNAB recibe mil quinientos soles mensuales.
El drama de la UNAB parece que se va a repetir en el siguiente semestre, que no ha comenzado todavía. Según versiones el sueldo se va a reducir más porque “no hay plata”.
Han programado un concurso amañado y direccionado cuyo reglamento ha sido observado por el CONAFU, debido a dos barbaridades: asignarles más horas a los nombrados de la UNASAM y contratar docentes con quince horas con un sueldo inferior al actual. De ser así los nuevos profesores no llegarían ni al sueldo mínimo legal (S/. 750. 00). ¿Postulará algún profesional de autoestima académica? o reclutarán docentes sin dignidad y genuflexos, cuya única exigencia será saber leer y escribir. Como no van a conocer la materia asignada van a recurrir a la vulgar argucia de las exposiciones.
No todo es desolación, todavía pueden tener expectativas de superación de estos males, pues están circulando sendos memoriales a cargo de la sociedad civil para defenestrar a la actual Comisión y nombrar una nueva.
La que venga debe comenzar con una profilaxis completa, debe fumigar, entendida como deschenizar la UNAB. Sobretodo esto último porque el origen de los males tiene un solo nombre, el abogado notario Nieves Chen, quien abusando de sus relaciones políticas con el congresista Otárola es el marionetero de las insensateces que se están cometiendo en la UNAB
La novel universidad barranquina (UNAB) antes de nacer ya estaba en crisis. Nació con anencefalia (sin cerebro). La primera Comisión Organizadora estuvo integrada por tres extraños al sistema universitario; fueron el producto de la repartija del poder. La segunda Comisión, más de lo mismo: el presidente Oswaldo Ramos fue cesado por nepotismo. Quedaron, un pequeño sombie, Ciro Manrique (Vicepresidente académico), y su polo contrario, Carlos Reyes Ulfe (vicepresidente administrativo), cabeza visible de la mafia huachana. En reemplazo de Ramos fue nombrado un ahijado del notario Nieves Chen, José Becerra Ruiz. Flaco favor que recibe el notario de su amigo el congresista ancashino Freddy Otárola.
Para denunciar estas malas artes y, sobre todo, la expresa ineptitud de la Comisión Organizadora presidida por José Becerra se han acercado a nuestra redacción un nutrido grupo de alumnos y algunos docentes de la UNAB, que han pedido el anonimato para evitar represalias.
Nos informan que han concluido el I ciclo de estudios de la naciente universidad, que se ha caracterizado por la mediocridad de la mayoría de docentes de las distintas Escuelas Profesionales. Este hecho era de esperarse al incumplirse con el mandato legal de la convocatoria a concurso público de cátedra por posición y méritos. La Comisión contrató a dedo a lo más graneado de la mediocridad académica, en lo que a profesores contratados se refiere. En caso de los nombrados, basándose en un convenio ilegal (UNAB-UNASAM) integran la plana docente de la UNAB profesores ordinarios en la UNASAM que deben estar trabajando en Huaraz. En este caso se ha llegado al extremo de designar Jefe de la Comisión de Admisión al profesor Carlos Laos, docente destacado por la UNASAM a la Filial Barranca. Los nombrados todos a tiempo completo se desempeñan por tener horas en la UNAB, “para llevarla fácil” y sin control, con su respectivo complemento salarial de la UNAB.
Los docentes expresaron, por su parte, su total disconformidad con los haberes insignificantes y a destiempo que reciben. Por veinte horas lectivas (dictadas) semanal reciben la irrisoria suma de ochocientos ochenta soles de promedio mensual. Esta suma responde al dictado de clase. No son remunerados los días feriados ni por las suspensiones que son al margen de la voluntad del docente. Valga la aclaración, un trabajador de limpieza o de vigilancia de la UNAB recibe mil quinientos soles mensuales.
El drama de la UNAB parece que se va a repetir en el siguiente semestre, que no ha comenzado todavía. Según versiones el sueldo se va a reducir más porque “no hay plata”.
Han programado un concurso amañado y direccionado cuyo reglamento ha sido observado por el CONAFU, debido a dos barbaridades: asignarles más horas a los nombrados de la UNASAM y contratar docentes con quince horas con un sueldo inferior al actual. De ser así los nuevos profesores no llegarían ni al sueldo mínimo legal (S/. 750. 00). ¿Postulará algún profesional de autoestima académica? o reclutarán docentes sin dignidad y genuflexos, cuya única exigencia será saber leer y escribir. Como no van a conocer la materia asignada van a recurrir a la vulgar argucia de las exposiciones.
No todo es desolación, todavía pueden tener expectativas de superación de estos males, pues están circulando sendos memoriales a cargo de la sociedad civil para defenestrar a la actual Comisión y nombrar una nueva.
La que venga debe comenzar con una profilaxis completa, debe fumigar, entendida como deschenizar la UNAB. Sobretodo esto último porque el origen de los males tiene un solo nombre, el abogado notario Nieves Chen, quien abusando de sus relaciones políticas con el congresista Otárola es el marionetero de las insensateces que se están cometiendo en la UNAB
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