OPINIÓN

¿Y qué fue del Acuerdo Nacional?

Por: Jorge G. Galindo Mestanza
Analista - Investigador – Asesor

• En el 2002 se aprobaron en el denominado Foro de Gobernabilidad que constituyen el Acuerdo Nacional,  33 Políticas de Estado que son el marco orientador para la definición de  objetivos nacionales,  políticas, metas y acciones que han sido incluidos en el PLAN BICENTENARIO: PERÚ HACIA EL 2021.

Si bien el Acuerdo Nacional viene a ser un conjunto de políticas de Estado elaboradas y aprobadas sobre la base del diálogo y del consenso con el fin de definir un rumbo para el desarrollo sostenible del país y afirmar su gobernabilidad democrática mediante la lucha frontal contra la pobreza por la justicia social, a través de una visión compartida del país dirigidas a lograr la universalización del acceso a los servicios de salud y a una educación de calidad, la generación de empleo digno y productivo, respetando los derechos sociales, en el marco de una política económica que promueva la inversión, la integración hemisférica, el crecimiento con equidad y que respete el equilibrio fiscal, así como la institucionalización de un Estado moderno, descentralizado y ético al servicio de los ciudadanos, vemos que fue simple compromiso electoral de irregular ejecución a pesar que por Ley N° 28522 se crearon el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico CEPLAN y el Sistema Nacional de Planeamiento Estratégico SINAPLAN a efectos de diseñar y hacer el seguimiento de estas propuestas, para convertir progresivamente al Perú en un país desarrollado, democrático y cohesionado socialmente.

La Planificación Estratégica basada en la prospección, coordinación y evaluación deben responder a estos instrumentos que revaloricen sus funciones básicas, generando en las instituciones una elevada capacidad de previsión para reconocer los factores desencadenantes y contar con atribuciones legales y de gestión que les permitan enfrentarlos. En pocas palabras, Planificar no es otra cosa que plantear las prioridades de la sociedad transparentando al Estado y asignado recursos en función de éstas, evaluando resultados y hacer una rendición de cuentas a la ciudadanía, acción que no se articula eficazmente, por lo tanto no se mantiene activo el Acuerdo Nacional.

Aún hay más, el PLAN BICENTENARIO: EL PERÚ HACIA EL 2021 y que debería seguirse en los próximos 10 años, tiene indicadores para avanzar hacia metas fijadas planteando programas estratégicos coordinados con los planes regionales y municipales concebidos en el ejercicio universal de los derechos fundamentales reconocidos en el primer artículo de nuestra Constitución interpretándose como la vigencia plena de los derechos fundamentales y de la dignidad de las personas. Requerimos erradicar la pobreza, eliminar barreras sociales y cualquier acto que limite las libertades humanas y la posibilidad de que todos podamos realizar nuestro máximo potencial como seres humanos.
Ante esta disyuntiva se ha presentado el PL.  2652/2013-CR  de fecha 06 de Setiembre del presente año, para que por mandato imperativo “obligue” a los futuros gobiernos elegidos democráticamente a “perfilar” sus Planes de Gobierno, cumplir y ser concordantes con las Políticas de Estado del Acuerdo Nacional, toda vez que en el último proceso electoral del 2011 se negaron a suscribirlas un buen número de candidatos.