- En concordancia con Ley Orgánica del Poder Judicial y fallo del Tribunal Constitucional, afirma presidente de la Primera Sala Superior Civil de Lima
Escribe: Eduardo Salas Guzmán
El correcto presidente de la Primera Sala Superior Civil de Lima, Angel Romero Díaz, reafirmó que “los magistrados del país –contra la creencia de algunos- no pedimos al Ejecutivo aumento de nuestras remuneraciones sino simplemente la homologación de las mismas respecto a las que reciben los jueces supremos, de acuerdo a la Ley Orgánica del Poder Judicial”.
Romero Díaz recordó asimismo que el Ejecutivo –exactamente el Ministerio de Economía y Finanzas- no ha dispuesto hasta ahora la aplicación de un último veredicto del Tribunal Constitucional que ordenó la homologación de los ingresos remunerativos de los jueces superiores, de primera instancia y paz letrados, en proporción a lo que ganan los vocales de la Corte Suprema de la República.
“Parecería que todo esa desatención que hay de parte del Ejecutivo contra la razonable demanda de los jueces del país tuviese una connotación política porque, Economía y Finanzas, sigue escamoteando el debido cumplimiento de la reclamada homologación de sueldos”, remarcó el reconocido juez superior capitalino.
Romero Díaztrajo a colación el rol importante que cumplen los jueces en la sociedad en general porque no son meras mesas de partes, “pues tenemos mucha conciencia del importante papel que jugamos en los grandes asuntos de la nación, y en aras de contribuir al fortalecimiento y la estabilidad de la sociedad, pero, a pesar de ello, hemos empezado a sentir el maltrato contrario a los principios de justicia y honestidad, por las malas prácticas en el uso del poder político”.
En ese orden de ideas, el titular de la Primera Sala Civil Superior de Lima demandó una mayor respeto y consideración de parte de los otros poderes del Estado y por la sociedad misma, “máxime si cumplimos como Poder Judicial una importante participación en la institucionalidad de la nación, en la vida económica y en el respeto a la Constitución",
Recordó que los jueces del país han celebrado su día casi como cualquier otro, sin expectativas y bajo el manto de la incertidumbre e incomprensión de quienes, con el poder público, no entienden ni valoran en justa dimensión, la trascendencia de sus funciones.
El correcto presidente de la Primera Sala Superior Civil de Lima, Angel Romero Díaz, reafirmó que “los magistrados del país –contra la creencia de algunos- no pedimos al Ejecutivo aumento de nuestras remuneraciones sino simplemente la homologación de las mismas respecto a las que reciben los jueces supremos, de acuerdo a la Ley Orgánica del Poder Judicial”.
Romero Díaz recordó asimismo que el Ejecutivo –exactamente el Ministerio de Economía y Finanzas- no ha dispuesto hasta ahora la aplicación de un último veredicto del Tribunal Constitucional que ordenó la homologación de los ingresos remunerativos de los jueces superiores, de primera instancia y paz letrados, en proporción a lo que ganan los vocales de la Corte Suprema de la República.
“Parecería que todo esa desatención que hay de parte del Ejecutivo contra la razonable demanda de los jueces del país tuviese una connotación política porque, Economía y Finanzas, sigue escamoteando el debido cumplimiento de la reclamada homologación de sueldos”, remarcó el reconocido juez superior capitalino.
Romero Díaztrajo a colación el rol importante que cumplen los jueces en la sociedad en general porque no son meras mesas de partes, “pues tenemos mucha conciencia del importante papel que jugamos en los grandes asuntos de la nación, y en aras de contribuir al fortalecimiento y la estabilidad de la sociedad, pero, a pesar de ello, hemos empezado a sentir el maltrato contrario a los principios de justicia y honestidad, por las malas prácticas en el uso del poder político”.
En ese orden de ideas, el titular de la Primera Sala Civil Superior de Lima demandó una mayor respeto y consideración de parte de los otros poderes del Estado y por la sociedad misma, “máxime si cumplimos como Poder Judicial una importante participación en la institucionalidad de la nación, en la vida económica y en el respeto a la Constitución",
Recordó que los jueces del país han celebrado su día casi como cualquier otro, sin expectativas y bajo el manto de la incertidumbre e incomprensión de quienes, con el poder público, no entienden ni valoran en justa dimensión, la trascendencia de sus funciones.
Angel Romero consideró también importante que se ponga de relieve la opinión reciente del Colegio de Abogados de Lima (CAL), a cargo del decano Raúl Chanamé Orbe, respecto a la inquietud del gremio de jueces respecto a la homologación de sus remuneraciones.
“La Orden (CAL) ha entendido y comprobado la legalidad y la razonabilidad de nuestros requerimientos, que esperamos por esos fundamentos el Ejecutivo tome conciencia y comprende que estos no es un capricho sino una cuestión que pasa por cumplir con los dispositivos legales vigentes. Nada más”, fundamentó.
El magistrado Romero Díaz, ex presidente de la Corte Superior de Justicia de Lima y es titular de la Asociación Nacional de Magistrados del Perú, es actualmente el vocero oficial del gremio de jueces en las gestiones que realizan para lograr la homologación reclamada de sus sueldos.
“La Orden (CAL) ha entendido y comprobado la legalidad y la razonabilidad de nuestros requerimientos, que esperamos por esos fundamentos el Ejecutivo tome conciencia y comprende que estos no es un capricho sino una cuestión que pasa por cumplir con los dispositivos legales vigentes. Nada más”, fundamentó.
El magistrado Romero Díaz, ex presidente de la Corte Superior de Justicia de Lima y es titular de la Asociación Nacional de Magistrados del Perú, es actualmente el vocero oficial del gremio de jueces en las gestiones que realizan para lograr la homologación reclamada de sus sueldos.
APOYAN A LOS JUECES
Todo ese estado de cosas, según pudo constatar Perú Primero, está trayendo un desconcierto entre los usuarios de la justicia y abogados, quienes, por unanimidad, “hemos considerado que los jueces deben ganar decorosamente tal como las leyes lo estipulan. Ni más ni menos. No puede ser que si su Ley Orgánica ordena una suma proporcional a lo que perciben los vocales supremos, entonces el Poder Ejecutivo tiene el deber de hacer que ello se cumpla, no guste o no, porque las normas están allí para cumplirse y no para ser burladas por nadie”.
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